A veces, nos encontramos con personas que no son adecuadas para dar consejos sobre situaciones (pero tampoco tienen por qué ser malas personas), familiares, amistosas, vecinos, comunidad...y, en el peor de los casos, cuando son profesionales, especialmente, de pago (aunque no discrepo que los públicos puedan ser inadecuados en algunos momentos...). No hablo de casos donde los pacientes, clientes, intervenidos sean personas que mienten, ocultan datos o similares, para el tratamiento o cura, o solución del problema. Y en Sexología (y Trabajo Social y Psicología, y Medicina) ocurre lo mismo.
¿Qué ocurre con esto?
Los datos pueden tramgiversarse, las personas cambiarse y crear más problemas a las personas.
Se empeoran soluciones en vez de solucionarse.
No
Intervenir sin conocer puede ser algo realmente contraproducente: es mejor seguir investigando antes de tener una seguridad o, como siempre, acuerdo mutuo de la intervención.
Rapidez no implica siempre solución, y contar con alternativas, una necesidad.
Lo que pensamos no es siempre la realidad, y a veces también se puede entender mal. Preguntar no es un error, lo que lo es, suponer.
Y faltar a la ética profesional por la personal, especialmente en casos en donde sólo queremos quedar bien, ganar y "creer superiores"(recordemos que no todo son casos de abogados que son capaces de cambiar datos para que su cliente, aunque sea culpable, parezca la víctima o persona "buena") puede llegar a ser realmente ilegal, aparte de insano, insensato y tóxico.
¿Prevenimos? Sí. ¿Solucionamos? Sí. ¿Evitamos? Sí. ¿Derivamos? Sí es necesario, sí. Pero por favor, sed realistas, éticos y profesionales, por lo menos, a partir de hoy.
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