Si bien en charlas y conferencias de doctores, revisiones médicas, chequeos se puede observar y controlar más o menos quienes son biológicamente posible candidatos o pueden optar a vías diversas y variadas de reproducción artificial, asistida u otros, no todo el mundo obedece ni siguen o cumplen reglas.
Mientras se ha discriminado y hasta llegan al odio hacia mujeres sanas, bellas, color de piel claro, reproductoras con capacidad y bien diagnosticadas, a otras tantas se les permite la reproducción, sin a ve es salud o características adecuadas, y no sólo belleza física: prácticas sexuales sin medidas protectoras, ideas de religión, violaciones o prácticas sexuales forzadas por propias mujeres, desobediencia...
Muchas más razones hay para que personas no capacitadas y no sólo no idoneas hayan llegado a ser madres. Y lo preocupante es cuando les permiten tener esos hijos, mientras no educan de forma correcta, no se ponen límites y no los ponen a sus hijos, usan drogas ilegales o avisan de las legales, no cuidan correctamente a los hijos, delegan la maternidad a sus propias madres, no son personas completamente sanas cerebralmente o su limitación está por debajo de lo normal o son personas tan inteligentes que se olvidan de ser buenas y sanas madres, desobeden y padeciendo enfermedades mentales, vih y otras enfermedades no recomendadas para la procreacion ven la reproducción adecuada cuando el futuro ser puede sufrir más que disfrutar la vida, viven en pobreza, no son capaces de enseñar disfrute material y no material por igual, etc
Vamos, que se debería volver a revisar y reeducar madres, y padres. También el estado ser consciente de a quién da, deja ser, ofrece ayudas y quien las revisa. Las trabajadoras sociales y educadoras (las que pasasen un examen psicológico y se les diese una formación estandard adecuada, porque algunas tienen ideas personales que son un "no", tela...) no somos un rol tan aparte, y profesionalmente, ayudar a personas a que sean más independientes y adecuadas en crianza, como talleres de profesorado y pautas addcuadas supervisadas familiares, médicas y de enseñanza, sociabilización, y no sólo de dieta y comida.
Se necesitan más, ante está nueva sociedad, estos puestos de trabajo. Y también, limitar. Como se ha hecho con personas sanas, mientras a discapacitados se les da de todo, incluso puestos inadecuados y aplausos no merecidos humillando a gente normal. Cambios ya, sí.
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