viernes, 28 de marzo de 2025

Se supone que era respeto y tolerancia, y "fiesta para todo@s"

Estos últimos años todo ha cambiado mucho en Palma, y veo que en España. Si bien el COVID ha hecho daño, se han separado demasiado las clases sociales, se humilla o se produce más dolor de lo esperado, lo que realmente entristece es, y no se todos, la falta de respeto de lo/as infectados de enfermedades venéreas hacia lo/as que no... 

Debíamos tener una fiesta en paz, grupos varios, convivencia pacífica, aceptación, tolerancia... Y las pequeñeces insultantes como el color de piel, meterse con el peso intentar cambiar preferencias que no proceden si son sanas, hacer creer cosas que no son, ignorar las que son, los concursos de belleza fuera de lugar que ya hasta se hacen en selecciones de personal, el racismo, la religión... acaban muchas veces con la paz y felicidad de la que se ha disfrutado siempre.

A todo esto, hay personas que se han contagiado o padecen enfermedades venéreas, y atacan de forma malévola, insana y discriminante a quién no. Incluida ya de forma laboral, puesto que no son comentarios sólo de relacionar siempre prostitución con sexo si no hay matrimonio legal, despreciar las relaciones sexuales, promover anorexia sexual o maltrate psicológicamente de miles maneras, sea llamando caca a la sexualidad, despreciar los conocimientos y a quien se ha titulado en ello, se humillan a comer más en vez de dejar follar, etc

Vale, no todos los sexólogo/as son validia, ni hacen buena promoción de salud sexual, ni toleran, ni aceptan, ni son sanos. Pero de allí a qué el odio, maltrato, desprecio y similar se generalice, o se intente cambiar a las personas, forzar, recordar siempre y solo lo negativo, devolver a ex parejas que no son interesantes sin dejar ni tener ellos una buena vida, ya es ridículo. 

Así que menos discriminar, contagiar, maltratar y estropear la vida a las personas, y tengamos una legal y correcta fiesta en paz, más que nada, porque todos nos lo merecemos, y es mejor estar bien y contentos dentro de lo que cabe que sufrir y estar mal, continuamente, como si no hubiese nada más, habiéndolo. 

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