A veces, es cierto que se deja de sentir atracción y amor por la otra persona.
Otras veces, no gusta tanto.
La ingesta de drogas, el cansancio, el sueño, los horarios de trabajo, la salud, el estar de viaje, el estrés, patologías diversas...influyen también. Y algunas se pueden solucionar, otras no, y algunas quizás con la persona adecuada, cambio de escenario, cambio de horarios...pero siempre, si la persona lo desea y quiere solucionar.
Sin embargo, es cierto que la respuesta posterior importa. Muchas veces aceptamos que no somos perfectos, somos humanos, y, sin querer jugar malamente o hacer daño, no siempre todo es correcto. Otras veces, es cierto que la no atracción mutua o la falta de interés o esmero fluyen, y nos da igual si va bien o no, porque no va a seguir con esa pareja. También es cierto que algunas personas que nunca quieren arreglar o siguen patrones similares suelen tener patologías encubiertas, discapacidad y/o problemas mentales que deberían ser tratadas de forma más sería.
Pero, es verdad que, dentro de la normalidad, no siempre todos los encuentros sexuales son perfectos, y todos podemos ser imperfectos incluso sexualmente. La idea es continuar intentándolo hacer bien y satisfacer al otro, pero, si un día no va bien, no culparse, y, si realmente no estás enamorado/a o te gusta, y no ha ido bien, ¿no es mejor continuar con otra persona con la que te preocupe más o motive sexualmente a estar bien los dos, a ser mejor amante, a divertirse juntos y no ser un desastre en la cama?
A pensarlo.
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