martes, 19 de noviembre de 2024

El amor, ¿engorda?

Estoy muy orgullosa de poder anunciar mi 7° publicación en medios digitales de este año 2024, está vez, acerca de "Amor, pareja y... peso".

Espero les guste.




Y la versión sin publicar:

Amor, pareja y… peso


La creciente preocupación sobre si el amor engorda o no  ha quedado mitificada por falsas creencias y mitos erróneos en la sociedad actual. Si bien es cierto que hay ideas verificadas, otras son suposiciones que debemos analizar en cada persona, y en cada pareja. No sólo la genética, edad o momento de la persona: los estilos de vida, la adaptación, la comunicación y la forma de expresión de sentimientos son factores claves a analizar para tener en cuenta si es verdad que el amor engorda o no.


La sociedad actual está en pleno auge de conocimientos, información, facilidades, actividades, profesionales y formas de vivir variadas. Las personas individuales ya aprenden, adquieren y hasta desaprenden según qué estilos de vida, para adaptarse a otros de su gusto, y en pareja, suele ocurrir lo mismo. La típica creencia de si “el amor engorda”  cuando dos personas se unen, tanto en relación como en convivencia sigue siendo una pregunta en el punto de mira de muchas personas, aunque no siempre se comenta, pero no siempre analizada de forma correcta. Y no se debe tener en cuenta sólo la unión, sino a cada una de las personas que forman la pareja de forma individual, así como en conjunto.



Factores individuales


Hay una serie de factores individuales a tener en cuenta para comprobar si, cuando una persona se une a otra, hace que realmente cambie su volumen, su peso, o si ya le ocurría sin pareja o no afectan.


- La genética y peso de cada individuo: la genética de un individuo es muy importante, ya que no todos somos iguales, ya no sólo en lo que es peso y predisposición a adelgazar o engordar, sino también, a las posibilidades reales de poder mantener o modificar el aspecto de cada uno/a.


- La alimentación: la ingesta de alimentos es muy importante, ya que no todo el mundo es estricto en la alimentación, y no siempre se realiza dieta, o se ingiere sólo lo adecuado, o se toma de forma precisa, o tiene preferencia por comer más que otras personas, . Aunque alguno/as sí lo sean, otro/as, no, y a cada persona le puede afectar , pero no siempre, de igual forma.


- El padecer una enfermedad física: muchas personas ganan o pierden peso debido a problemas de salud físicos, especialmente de estómago, o de movilidad reducida, y no tiene nada que ver con la alimentación o movimientos que hagan, y pueden tener tendencia a engordar más, o adelgazar, ambas, de forma inadecuada. 


- El padecer un trastorno mental, especialmente, relacionado con la alimentación: las personas con anorexia que no se han tratado suelen ser más delgada que otras personas, ya que son capaces de dejar de alimentarse, realizar mucho ejercicio y tomar drogas para lucir de forma más lánguida, mientras las personas con bulimia o que padecen trastornos de problemas de identificar su imagen como la megarexia y similares suelen estar en pesos altos por su errádico comportamiento con los alimentos y creencias sobre su cuerpo. 


- El estilo de vida: las actividades que se realizan, ya que hay personas que realizan más actividades de movimiento y otras sedentarias, el trabajo de cada uno/a en personas activas, el respeto por un mínimo de horas de sueño, el descanso corporal, el uso del inodoro de forma adecuada, la limpieza del hogar, el tipo de diversión (incluyamos analizar si se ingieren drogas -legales o no-o no, ya que son sustancias que pueden cambiar de peso a muchas personas que las consumen, a veces, drásticamente), si toman medicamentos que puede afectar al peso o causar sobrepeso… aparte de la alimentación, son factores a tener en cuenta a valorar que pueden afectar en el peso de cada persona.



Factores a tener en cuenta en la pareja


Asimismo, cuando dos personas se unen, hay que analizar si hay cambios de peso por parte de uno o de ambos miembros, diferentes aspectos en la adaptación como son:


- La genética y peso de ambos miembros: si dos personas de mayor peso se une, no siempre implica que “el amor engorde”, sino que ambas personas son grandes, por estructura, genética, y quizás necesitan comer más que otras personas de menor tamaño y peso, pero no es que sea un efecto del amor ni un aumento de peso por la unión.


Sin embargo,y aunque recientes estudios confirmen que el “amor mutuo feliz”engorda, puede que dos personas de peso menor hay cambios, y algunos factores son:


- La unión de personas que tienen preferencia por la alimentación: muchas personas tienen preferencia por realizar actividades sociales o sólo en pareja (o quizás ya antes individualmente) relacionadas con la comida como son las comidas o cenas cuantiosas, bufetes sin cantidad limitada de productos, cata de vinos, hábitos de comer más, preferencias por comida llamada “basura” y productos de elevadas calorías como son dulces, refrescos con azúcar, de altas calorías, productos menos refinados, menos naturales, aumento de cantidades… y no les dan tanta importancia a las dietas, comer de forma correcta o ser comedido/a como otras personas y/o parejas lo son.


- La pasión carnal o enamoramiento visual/ estético: muchas personas se unen pero la forma de relacionarse puede estar sometida a sólo pasión física sexual, de lato impacto incluso, en la que ambos miembros pueden estar en forma equitativamente, pero cuando se desvanece y siguen en la relación, pueden llegar a tener cambios de peso, incluso, aumento indeseado, por disminución de la actividad sexual.


- La ingesta de drogas: puede que una pareja que consume drogas tenga cambios de peso tanto en la ingesta por una o varias razones (adicción, sexo, juego… ) como en la desintoxicación, y no sea el amor lo que les engorde, sino el o los producto/s usado/s durante la adicción, o el dejar de tomarlos una vez finalizado el mal hábito, o realizado la terapia.


- Los hábitos e higiene: muchas personas modifican sus hábitos de higiene en pareja. Así como alguno/as siguen igual que en vida individualizada o familiar, otros no son capaces de realizar sus necesidades fisiológicas cuando están con su pareja, sea en citas como en convivencia, por miedo al protocolo social, la imagen, etc, y la no eliminación de desechos puede conllevar a aumentos de peso significativos.


- La forma de comunicación: muchas personas, tras discusiones, enfados, engaños y malestares, tienden a derivar su problema de forma inadecuada en ingesta o sobreingesta de alimentos, como son alcohol, dulces, aumento de cantidad en la comida, en vez de aprender a expresar sus emociones y/o comunicarse de forma adecuada.


- Adaptarse conjuntamente a un estilo de vida: la falta de descanso corporal, la falta de sueño al dormir juntos, realizar o no actividad física ( incluso, el adaptarse a la otra parte sea haciendo más o menos ejercicio o movimiento puede que uno/a de los dos aumente de peso por no realizarlo de forma adecuada), el sedentarismo, si deben tomar medicamentos que puedan afectar al peso, etc pueden conllevar a cambios corporales negativos.


- Muchas parejas que realizan más actividades sedentarias juntos, como son estudiar, jugar a juegos de mesa, lectura, videojuegos, escritura, ver cine, mirar la televisión… y acompañan alimentos a veces no siempre de forma procedente dichas actividades suelen ganar peso en comparación a otras que combinan con ejercicio y otras actividades más activas.  


- Enfermedades físicas y/ o psicológicas, que pueden aparecer por varios factores e incluso desarrollarse en la pareja, como trastornos mentales graves como obesidad por aumento de alimentación y disminución de ejercicio, o haber practicado algunos juegos sexuales indebidos, como es la sobreingesta de alimentos en sustitución al sexo como es el llamado “feder”.


-Las creencias sociales: los estereotipos han fomentado problemas de peso en muchas personas, ya que aún a día de hoy, hay ideas de diferentes culturas de que “la persona grande es más válida o poderosa”, o que “si las personas con más peso son más agradables y simpáticas”, o que “en la pareja el hombre debe comer más”, o que “las mamás son más gorditas”… y muchas parejas los siguen adoptando y dando por válidos, no siempre siendo así.


- Los hijos: a veces las parejas aumentan de peso debido a la llegada de los hijos, pero suele estar arraigado también a la falta de ejercicio, de sueño, y no siempre el aumento por embarazo o paternidad debe ser gordura o sobrepeso, como ha pasado en muchos casos.


- La estabilidad conyugal: muchas personas sólo se preocupan de su aspecto físico antes de encontrar pareja, y, una vez hallada y tener una unión estable, dejan de preocuparse por hábitos como el atractivo físico, la apariencia, e incluso, el peso.



Conclusión


No siempre la unión hace a la fuerza, ni promueve buenos cambios, ni ayuda a una mejora. Sí es posible comprobar cómo según qué características, hábitos, así como aficiones, gustos o preferencias, estilos de comunicarse y relacionarse, hacen que una persona, y una pareja, pueda engordar y/o  adelgazar, si no se tiene un propio estilo de vida, hábitos, conocimientos adecuados de cada uno/a, y todos estos factores comentados anteriormente en posición sana, o, al menos, saludable.



Bibliografía


¿El amor engorda?

 https://www.psicoactiva.com/blog/el-amor-hace-engordar/


El amor, ¡engorda o adelgaza? La respuesta está en la microbiota. 

https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-amor-engorda-o-adelgaza-respuesta-esta-microbiota-202302132258_noticia.html 


Cosas para hacer en pareja

https://lamenteesmaravillosa.com/cosas-para-hacer-en-pareja/ 


Actividades divertidas para hacer en pareja

https://www.mentesabiertaspsicologia.com/blog-psicologia/actividades-divertidas-para-hacer-en-pareja 


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