* Artículo feminista no publicado en medios pero que considero estaría bien para quien me lea
Los crecientes cambios en la actual sociedad han evolucionado a cambios
demasiado drásticos en algunas partes de la población. Prima lo ecologíco, natural
o al contrario la artificalidad ilimitada. Y a veces, tanto en lo laboral como en lo
personal, tenemos que ser “hombres” y no sólo mujeres como en otros tiempos…
¿conseguiremos mantenernos y llegar a conseguir nuestros propósitos
individuales?
Todo ha cambiado. Y no, estamos en el siglo XXI, y tras un periodo de tiempo de
remodelación, de novedad, de ecología, de uso y abuso de tecnología, la mujer sigue
teniendo su espacio, y no siempre, como desea. Nuevos cambios, menos tiempo libre, más individualización, aumento de precios, y especiamente, de discriminación y violencia machista. Sí, no pensemos que todo es tan maravilloso, ya que no todas estamos en lo que es la Igualdad, y, por muchos propósitos que tengamos, adaptarnos y sobrevivir es el primero. No importa el nivel de educación, la valía o los logros; a veces, el entorno social,
la familia de la que provienes o las relaciones sexuales siguen siendo méritos en vez de aquellos cursos y carrera que has realizado durante tu primera juventud.. Somos madres a los 40, nos casamos más tarde de los 20 y lo del piso, algunas tenemos suerte, otras, ni se lo plantean. Cambiamos las medidas, los estándares de belleza y aún así sigue existiendo discriminación, competición, moobing y bullying por ello. Se desea igualdad,
pero la diversidad compite, pidiendo favoritismo o trato especial, mientras otras debemos aguantar y autolimitarnos. Si casos especiales y puntuales empiezan a generalizarse, los límites de salud, gustos, preferencias y religión son cuestionables. No generalizamos tanto, pero no aceptamos tanta individualización, primando grupos, gustos y hasta eliminando si no llega a ser tan perfecto o ideal, o tolerando más a lo que no es tan
normal o demasiado diferente…
Y la mujer "normal", sí, tiene más problemas que la ama de casa que no podía estudiar, la casada que dependía del salario del marido o la “solterona” que, sin ser discapacitada, debía quedarse sin boda para cuidar a la familia. Se ha llegar a odiar y promover malos tratos, denuncias injustas o exclusión a personas que no caían bien, y, entre el sexo femenino, una guerra ilógica ha prevalecido por trabajos, estatus, liderazgo u hombres.
¿No estaría mejor replantearnos en vez de tanto ataque a los demás una mejora
personal?
Algunos tips que se me ocurren para que no se pierda ese feminismo que durante los últimos años de los 90 y del 2000 se había conseguido, a modo de ayuda y seguir fomentando un bienestar individual, colectivo y social, evitar envidias y eliminar malestar emocional, son los siguientes:
1. Plantearse los propios objetivos individuales. Piensa en lo que te interesa, lo que realmente quieres tú, te gusta o te gustaría tener y traza metas realistas para poder conseguirlas.
2. Céntrate en tu día a día: intenta que cada día de tu vida sea feliz, agradable, hacer al
menso alguna actividad de tu gusto, cultivarte, y mantener o mejorarte.
3. Fomenta amistades femeninas, no competiciones ni “guerras”: es mejor estar con personas con quién los sentimientos de bienestar, apoyo, diversión, confianza y
“crecimiento personal” y /oenriquecimiento puedan servir. Personas que sólo te critican, molestan, buscan sólo decir tus defectos, te incomodan y hasta llegan a hacerte daño…. no son amistades, y es mejro alejarse y centrarse con quién/es realmente te aportan.
4. Estudia, saca tiempo para poder seguir prosperando intelectualmente: apúntate a
ese curso, universidad, estudiaoposiciones, crece leyendo, con el arte cinematográfico, la música, aprende lo que te gusta, asiste a conferencias, talleres, etc para una mejora tanto académica, profesional como personalmente.
5. Céntrate en la relación que tienes, quieres tener o mantener, con quién quieres estar y que veas que es mutuo y sincero: algunas personas se aferran a cualquier persona con tal de no estar solas, creando dependencias sexuales, amorosas y relacionales en las que no son felices, por mucho que uno de los dos lo desee. Mejor seguir soltera, sea el tiempo que sea, y si surge alguna aventura, no digo que no la vivas, pero es mejor que te centres cuando sientas una real y verdadera atracción, veas que es
mutuo y pueda surgir una buena feliz relación para ti, y no perder el tiempo donde ves que quizás ni sientes, ni progresa, por muy “sana y ecológica” que sea (a veces, algunas ideas de los años 90 son más divertidas que tanto monte o reciclaje…)
6. Diviértete. Si no te diviertes, ¿de que sirve vivir? No hemos nacido para una angustia,
ni estar sufriendo todo el día, por muy responsables que seamos en nuestros trabajos, rigurosos en el gimnasio y/o dietas, limpio/as con la casa, o estéticos. Las bromas, las experiencias divertidas, las risas, son necesarias y terapias para el cuerpo, en especial, para el cerebro: además, una broma en la trabajo, gimnasio, concierto, cine, en el
momento oportuno, siempre sana y fomenta una mejor actividad y progreso.
7, Cúidate y siéntete bien. Al menos, un mínimo: hay quién le encanta las dietas, el
gimnasio, los paseos, excursiones, actividades de moviemiento, y hay quién no, pero al menos, intenta no caer en los problemas corporales para no tener problemas de salud, ponte guapa y/o de tu gusto al menos para ti come un mínimo saludable y cumple un mínimo, que no siempre todo es reparable, ni con cirugía…
Porque siemrpe es mejor estar bien que estar mal, ¿verdad?
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