Es bien cierto el "no todo vale" en muchas personas. Si bien una persona puede tener preferencias y gustos, no siempre coincidimos y la diversidad es bien buena (aunque mala cuando es con quién nos gusta, las cosas como son) creo que hay cuestiones e ideas morales debatibles.
Salir con un ex novio de una hermana (literal, no "hermanas" ficticias), el padre de un amigo, el jefe de la empresa, o la hija de un colega siempre son cosas debatibles. Así como con un profesor que te dobla la edad (en el sentido real biológico, no mental).
Son ejemplos. Pero seguramente, a más de uno/a le han pasado, o podrían pasar, y entonces, la pregunta es: ¿Hay que dejarse llevar?
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