La infidelidad o al contrario, fidelidad mental, es algo a plantearse. Ya hace años que se habla, se comenta, y se debate. No a "grosso modo", pero sí se tiene en cuenta.
¿Legalmente? No sé, ya que a veces, aunque no sé diga o sepa, se percibe y, otras veces, aunque sea un sueño en inconsciencia, se puede murmurar el nombre de otra persona, y, ¿es infidelidad?
No es siempre controlable. Quizás, sí, para quienes actúan en un día a día, saben cómo desenvolverse, quizás a corto plazo, pero, a largo, resulta más cuestionable.
Quizás hay quién se enamora de imposibles o recuerda parejas del pasado, estando con otra persona. Hay quién tiene fantasías sexuales con otra/s personas "haciendo el amor", mientras otras personas ni se verán en ocultar su interés hacia otro/as, aunque sea mentalmente, estando unidos, con amistades o personas de confianza, o en terapia.
N dilema, porque, ocurra o no, sea causa para los divorcios o demandas de infidelidades, estar con alguien y pensar en otra persona, no resulta una vivencia muy interesante, sino es para una película, ¿verdad? Un sufrimiento constante, un sinvivir...pero que muchos lo viven, e incluso, no quieren modificar.
Y también, tema interesante para ir a terapia, aparte, de investigar y escribir libros y artículos.
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