Pero cuando hablamos de ser padres, tener bebés (que no es lo mismo que educar a las mascotas), la cosa cambia, y hay que tener en cuenta una serie de factores, situaciones y sobretodo, que la pareja ya no es un número 2, sino 3 como mínimo (porque pueden venir más de 1 a la vez). Y añadimos las mascotas quienes tengan a ello.
Entonces, la pareja tiene que tener en cuenta que no sólo son ellos 2, sino que vendrá un (o más, pero no quiero repetirme en ello) bebé al que cuidar, y ayudar a crecer, educar, y sobretodo, disfrutar, proteger y ayudarles en su vida, ya que eso sí se supone que debería ser para siempre (excepto algunas causas o situaciones extremas), y que no hay descanso, aunque a veces vayas de viajes sin ellos (pero no por ello no poder vivir).
Habrá que planificar o concretar momentos para la pareja, de descanso o relax, para seguir manteniendo ya sea la pasión como la armonía en la relación, o disfrutar conjuntamente de situaciones como ir a un espectáculo, comida o cena, paseo, además de ese pequeño espacio personal que hay que darse cada día a uno/a mismo/a. Por ejemplo, mientras la madre esté en el gimnasio, el padre puede cuidar y leerle cuentos al niño sean de Disney como de feministas con cabeza, hacer correr al gato, y cosas así. Y si no se está en pareja, intentar sacar tiempo para uno/a mismo/a, siempre, de otras formas.
Así pues, las palabras claves serán priorizar, adaptarse, comprender, empatizar, razonar, ayudarse, armonizarse, pensar en la felicidad deseada, ahorrar, prevenir, sanar, etc y sobretodo, a veces habrá que obligarse, turnarse, darse descansos y permisos, pero no dejarse, ni sacrificarlo todo (en casos de enfermedades mentales o físicas muy graves ya se estudiará el caso y cómo solventarlo) ni muchos menos, abandonarse ni darlo por perdido, en momentos en que nuestra moral esté más baja.
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