Pues es algo que a veces gusta, a veces molesta, a veces puede ser divertido, a veces, un desastre.
Una cosa es que te ayuden a buscar a alguien idóneo a ti, que más o menos sea lo que desees, lo que busques, lo que sueñes, o lo que esperas.
Otra cosa es que te adjudiquen a personas que no son compatibles, ni de tu agrado, ni que tengan mismos gustos o respeto similar, sean adecuadas a otras.
Incluso es verdad, que personas compatibles pueden ser incompatibles, o no llevarse bien, o no ser adecuadas, al igual que personas que aparentemente no son compatibles, a veces, si congenien.
Nunca se sabe.
Lo que seguro que no gusta es que te asocien con quién no es, o que se inventen historias que no son, o que te fuercen a algo sin quererlo.
Por eso, la búsqueda de pareja amorosa (que no siempre es búsqueda, a veces, es casualidad) es bien recibida, ni adecuada, ni aceptada.
Ni a veces el momento adecuado.
Pero cuando sucede la compatibilidad, es bonito, sí, es algo satisfactorio, placentero, fácil, agradable, positivo, divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario